Sunday, June 28, 2009

Circo Romano. Escribe Eduardo Blancas el pubblicista de Hablemos de cine lo show de Jaime Aymerich


EN LA FOTO EDUARDO BLANCAS Y JAIME AYMERICH

Escribe: Eduardo BLANCAS

La muerte de Michael Jackson toma por sorpresa al mundo entero, pues no se sabía que estuviese atravesando por alguna enfermedad o condición que pusiese su vida en peligro. Pero si algo caracterizó a este talentosísimo artista, fue la controversia que él mismo causaba de sí, quizás en busca de encontrar respuestas que sólo hallaron paliativos a los dolores de su yo interno. En este sentido, hasta su muerte resulta controvertida.

Dueño y creador de un estilo, despuntó como solista a partir de los años ochenta, luego de triunfales antecedentes al lado de sus hermanos con el grupo los Jackson 5 durante su infancia, una década antes en los 70. ¿Quién no ha bailado Thriller, Beat it, o Rock with you? Melodías geniales e inolvidables que seguirán trascendiendo por generaciones por mucho tiempo. Tal es parte de la herencia del “Rey del pop”.

Como cualquier persona Michael Jackson tuvo sus problemas personales, traumas que fueron los fantasmas que lo acompañaron hasta sus últimos momentos el 25 de junio de 2009 en su casa de Los Ángeles.

En los años noventa y después en el 2003, Jackson fue acusado de abusar de menores sexualmente. En ambas ocasiones hubo manera de salvarlo de la cárcel, pues sus abogados lograron acordar con las familias de las presuntas víctimas, el desistimiento a cambio de cuantiosas sumas de dinero.

A partir de los ochenta, la transformación física se fue dando, pasando a otro tipo de excesos: se alació el cabello, se aclaró la piel, se tatuó la boca de rojo y las cejas de negro, lo mismo que el contorno de los ojos. Para las generaciones más recientes, podría ser sorprendente que Michael Jackson, alguna vez hubiese tenido aspecto de afro americano. Para sus críticos, su aspecto había llegado a ser el de un payaso triste.

Tendrán qué pasar muchos años para que otros integrantes de la familia Jackson, quieran ser valientes y se atrevan a contar lo que marcó al “Rey del pop” hasta el último de sus días. Los excesos mencionados antes; es decir, los abusos a menores, el reniego de su aspecto, además del abuso de drogas, seguramente tienen sus profundas raíces en una infancia llena de sufrimiento que el astro alguna vez semblanteó sin entrar en detalles, mencionando a un padre demasiado rígido. Ojala que ese momento no esté lejos, pues además de develar una historia que podría reivindicar su controvertida imagen ante el mundo, que si bien un abuso sexual a un menor no tiene perdón, si podría tener una explicación, podría ayudar a muchas familias a no cometer los mismos errores.

El haberse convertido en uno de los fenómenos más extraordinarios de la música de nuestra era, pudo ser alguno de los factores que lo llevó a la tumba. Cada paso que daba era seguido por los paparazzi, cada cosa que pudiese ser un desatino, era magnificada por los lentes de los fotógrafos y camarógrafos, y así, seguramente se fue yendo en un tobogán de yerros, como exponer a uno de sus hijos al vacío desde el balcón de un hotel haciéndose el gracioso, como el tener que ser cubierto del sol con un paraguas por un asistente por que su piel blanqueada por el vitiligo no lo soportaba. No sobra mencionar las barbaridades publicadas y no publicadas que pudieron pasar en el rancho Neverland. Jackson perdió el control de su vida desde mucho tiempo atrás convirtiéndose en su propia negación. En otras palabras, a pesar del éxito que su genialidad le dio, tristemente, Jackson, parece que no se amaba a si mismo.

Para cuando esta columna se publique, seguramente ya se habrá encontrado cuáles fueron las drogas y las excesivas dosis que lo llevaron a la tumba, y probablemente se estará persiguiendo a quienes proveyeron ilegalmente los estupefacientes al hoy fallecido.

Es generalidad que cuando alguien muere, la gente tenga un momento de reflexión recordando las cosas buenas que logró en su vida. En el caso de una persona tan polémica, no faltará quien haga un conteo de lo malo y pensará que Michael Jackson deberá de entregar muchas explicaciones al creador. Es probable, pero también es probable que si tuviese qué pagar una deuda ante la divinidad, ésta le diga que vaya al paraíso a alegrar con su música a los buenos, pues el infierno, ya lo había padecido en vida. Descanse en paz, Michael Jackson, el “rey del pop”.